Hace unos tres años, cuando me inicié en un estilo de vida más consciente, lo hice empezando por el armario. Surgió de forma natural, como lo fue después reducir plásticos, alimentarme de manera más saludable o prestarle atención a las horas de sueño.
Eso sí, que estas inquietudes aparecieran en un momento dado no quiere decir que la transición y el cambio hayan sido fáciles y como por arte de magia. No. En este tiempo he tenido altibajos, temporadas en las que he conseguido más y mejores resultados y otras en las que he necesitado mejorar. Pero una cosa sí que está clara: una vez que la semilla de la vida consciente y sostenible prende, no hay vuelta atrás, a pesar de las épocas flojas.
Y es que, como señalaba Yurena González, de EcoBlog Nonoa, en una entrevista “en el camino de la sostenibilidad deberíamos ir paso a paso, sin conformarnos, pero sin exigirnos una perfección que no existe”. Para mí, el principio número 1 de esta forma de vida.
¿Qué hay en tu armario?
Estos últimos días, al hilo de la lectura del libro Armario sostenible, de Laura Opazo, y de las propuestas de reflexión que propone la autora, he estado dándole vueltas a cómo han cambiado mis hábitos de consumo en cuanto a ropa. Si comparo las prendas que tengo actualmente en el armario con las que documenté hace dos años en este reportaje sobre moda consciente, casi puedo decir que apenas ha pasado el tiempo por aquí. De aquella foto collage sigo conservando todo excepto tres prendas: dos que mandé directas al reciclaje porque estabas muy desgastadas; y otra que llevé a un intercambio de ropa. Por ellas han entrado un par de sudaderas y unos vaqueros nuevos esta temporada.
Este cambio en mi conducta de compra de ropa no es aislada. Cada vez somos muchas más las personas que nos cuestionamos el modelo actual que supone el fast fashion y el consumismo desmesurado por todas las consecuencias económicas, sociales y medioambientales que acarrea, lo que ha provocado que la industria se esté poniendo las pilas.
Como reconoce Laura en su libro, “se pueden apreciar mejoras en algunos campos” algo que, junto con el activismo de personas relevantes en el mundo de la moda, como Viviene Westwood; celebrities de prestigio internacional como Emma Watson; o casos que han puesto en jaque al mundo como la tragedia del Rana Plaza, ha supuesto que nos estemos empezando a acercar a la moda de una manera más consciente.
Si todo esto te resuena y te genera curiosidad cómo hemos llegado hasta el momento actual; los cambios hechos y los que están por venir; las buenas prácticas y las no tan buenas; las alternativas de consumo y la manera de encontrar el equilibrio entre nuestras necesidades y las de planeta, el libro Armario Sostenible de Laura Opazo te puede servir de guía (muy bien documentada), independientemente del punto en el que te encuentres.
Personalmente, los capítulos que más me han aportado han sido los dedicados a explicar cómo hemos acabado viviendo en una sociedad de bajo coste que repercute no solamente en salarios miserables para los demás sino también para nosotros mismos; en el que explica todas las posibilidades y alternativas a la compra en las grandes cadenas, con ejemplos de empresas que trabajan y se esfuerzan cada día por cuidar de las personas y del planeta (como Capitán Denim); y el de las historias de decenas de activistas pioneros que siembran con su ejemplo en las consciencias de los demás (con especial mención a Cynthia Bagué, a quien también entrevisté para este blog).
Lo curioso es que tenemos más opciones que nunca para vestir y, sin embargo, lo hacemos más uniformados que nunca […] Estamos permitiendo que la industria nos cuente su discurso, en vez de guiarnos por nuestro propio discurso