Cinco novelas recomendadas para amantes de las librerías

Entre las ciento y pico reseñas que llevo escritas en este blog a día de hoy, hay libros de todo tipo, aunque está claro que algunos temas sobresalen por encima de otros porque, simplemente, me chiflan. Por ejemplo, puedes encontrar mucho feel good, viajes, introspecciones, japoneses,… Dependerá un poco del punto de vida en el que me encuentre pero, por lo general, encontrarás menos novela negra y de fantasía que libros de desarrollo personal.

El género del que voy a hablar hoy (y sí, lo llamo género) tiene ese halo halo romántico y nostálgico que tanto nos atrae a los amantes de los libros y al que pocas veces nos resistimos. Se trata de las novelas sobre librerías.

En los últimos años he leído muchas novelas en las que las librerías y los libros son parte fundamental de la historia; al fin y al cabo, los escritores son amantes de los libros y así queda reflejado en sus obras. Pero es que, además, he encontrado muchas novelas en las que las librerías y los libros son los verdaderos protagonistas.

Para mí, este tipo de lectura es reconfortante; es como si estuviera con un amigo; es casa. Suelen relatar historias locas de gente que se quiere dedicar a ser librero, ¡qué disparate!, ¿verdad? O a lo mejor no tanto. Juzga por tí mismo. Por cierto que, en esta lista, el orden de los factores no altera el producto.

La librería ambulante, de Christopher Morley. El día en que el profesor Roger Mifflin se presenta en la granja Hellen McGill con la intención de venderle al hermano de esta una librería ambulante dispuesta en un carro tirado por un caballo, Helen decide ser ella misma quien la compre para evitar que su hermano vuelva a dejarla sola. Pero es que, además, se plantea que es hora de que ella se tome unas merecidas vacaciones después de quince años de entrega total a la granja y a su hermano y se marcha a vender libros por la América rural.

En este libro los protagonistas son los libros, y hay un gran número de referencias y citas. Pero, si por algo se colocó en el top ten de mi lista de 2016 es porque en esta historia hay una persona que cambia de estilo de vida y emprende una aventura que, para más deleite mío, es una aventura con libros, y en itinerancia. Amantes de los libros y de los viajes, ¿qué más se puede pedir?

La librería del señor Livingstone, de Mónica Gutiérrez. Agnes Marti es una arqueóloga catalana en paro que decide trasladarse a Londres con el fin de encontrar ese trabajo que tanto desea. Su misión no le resultará fácil pero el camino la llevará por azar (y también un poco por su escaso sentido de la orientación) hasta la librería del señor Livingstone, un viejo librero gruñón adorable que busca un ayudante de librería de cuento.

Para los enamorados de la literatura, de los libros y de las librerías, esta novela es un paraíso. Contiene multitud de referencias a novelas y guiños a escritores en cada una de sus páginas. Y, sobre todo, refleja a la perfección el mundo literario y feel good de las novelas de Mónica Gutiérrez.

La librería de las nuevas oportunidades, de Anjali Banerjee. Los ingredientes de esta novela son un cóctel para mí porque reúne tres de las cosas sobre las que más me gusta leer: hay libros, porque Jasmine, la protagonista, es una mujer de negocios que decide trasladarse al sitio en el que se crió, Shelter Island (Seattle), tras divorciarse para encargarse durante un mes de la librería de su tía Ruma; hay amor,  y es que durante toda la novela a Jasmine le llegan continuos mensajes de que no debe nunca dejar de creer en el amor y en la posibilidad de volver a enamorarse; y hay una persona que cambia su estilo de vida, que pasa de gestionar carteras de inversiones a regentar una librería. Si a esto le sumamos un puntito de magia, el resultado es una novela con la que disfrutar, y mucho.

La librería de los finales felices, de Katarina Bivald. Sara Lindqvist es una chica sueca que vive de forma solitaria entre sus libros. La pérdida de su trabajo en una librería coincide con la invitación de su amiga Amy Harris, con la que se cartea e intercambia libros, para que la visite en Broken Wheel, un pequeño pueblo de Iowa, en Estados Unidos. Sin embargo, el viaje que Sara había planeado se trastoca cuando, al llegar a Broken Wheel descubre que Amy, que es una anciana, acaba de morir. A partir de ese momento, Sara, que es bastante solitaria, tendrá que aprender a sentirse querida por los habitantes  de este pueblo que, a pesar de ser extraños, se comportan de manera muy hospitalaria.

Si hay algo que me gustó de este libro es la cantidad de reflexiones y de recomendaciones interesantes que aporta, sobre todo de literatura norteamericana.

La librería, de Penélope Fitzgerald. La protagonista de esta novela se llama Florence Green, es viuda y vive de forma modesta en Hardborough (Inglaterra), un pueblo pequeño y poco desarrollado, con pocos servicios y comercios, motivo por el que Florence pensó que sería buena idea abrir una librería. A buena parte de los habitantes del lugar, esta iniciativa les parece una locura y otros son bastante reticentes pero las ganas de la Florence pueden con todo.

La librería no es una novela que me encantara en su momento pero tiene dos cosas que me parecieron de lo más interesantes: la parte en que la autora decide empezar a vender Lolita, la obra de Vladimir Nabokov; y la otra es el personaje de la protagonista: una mujer pequeña, menuda, de hábitos predecibles y muy modesta. Pero tiene coraje, fuerza, valor, perseverancia, lealtad a sus ideas, a la vez que tolerancia y respeto por los demás.

Además de los cinco anteriores, aquí puedes encontrar más novelas sobre librerías. Y, porfa, si tienes alguna recomendación para mí, ¡déjamela en comentarios!

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