Entrevista a Aniko Villalba, viajera y escritora: “Cuando decidí vivir viajando seguí el deseo y la inconsciencia de empezar algo nuevo, de transitar un camino que no conocemos y que no está marcado”

Aniko Villalba

Buenos Aires, año 2008. Una chica que acaba de terminar su formación universitaria afronta la siguiente decisión: seguir el camino tradicional de trabajo estable con unos cuantos días de vacaciones al año o perseguir su sueño de vivir viajando y escribir sobre ello sin tener ni idea de si funcionará.

A pesar de las voces críticas, Aniko Villalba eligió la segunda opción. Guiada por la intuición y su deseo de conocer el mundo, emprendió un recorrido en solitario de nueve meses por América Latina al que después siguieron otros por Asia, Europa y África. Todos estos viajes viven en las páginas del blog “Viajando por ahí” y también en sus libros, Días de viaje y El síndrome de París, editados de manera independiente.

Después de una década en movimiento, hace poco que Aniko decidió quedarse quieta en un lugar. Actualmente vive en Ámsterdam y se dedica a la escritura. Acaba de publicar su último libro-journal, Usted está aquí, y todo apunta a que dentro de poco su faceta de emprendedora aterrizará también en el mundo físico.

A ella la hemos preguntado acerca de sus viajes, de su faceta de escritora y sobre su último trabajo y, cómo no, del tema que nos ocupa en este número de la revista. Porque, ¿cómo se organiza alguien que vive en movimiento y que, de repente, se queda quieta y encima se dedica a escribir?

Esta revista va dirigida a mujeres emprendedoras online y muchas están decidiendo si dar el paso y cómo darlo. Tú hace 10 años decidiste empezar tu vida nómada. ¿Qué empuja a alguien a tomar una decisión para emprender un proyecto?

No lo pensé demasiado. Sabía que quería viajar, que quería escribir y, nada más acabar la universidad, como no tenía trabajo fijo, quise aprovechar el momento. En aquella época me dije que, si no lo hacía, quizá no lo haría nunca. Además, el cuerpo me pedía viajar; no quería quedarme sentada en una oficina. Me preguntaba si era posible vivir viajando: era un sueño, un proyecto, una idea y no sabía si iba a funcionar. Me parece que eso pasa con cualquier proyecto que una quiera emprender. Yo decidí animarme, seguir el deseo y también la inconsciencia de empezar algo nuevo, de transitar un camino que no conocemos y que no está marcado. No podría darte una fórmula. Me parece que hay que sentirlo.

Por ejemplo, ahora quiero dejar el mundo online para pasarme al mundo offline. Quiero poner una tienda en Ámsterdam y ese proyecto supone empezar de cero. Si me hago de nuevo esa pregunta, diría que lo que necesito para emprender un proyecto nuevo es algo de plata, ganas y supongo que esa sensación de querer algo distinto y de no conformarme con lo que ya tengo.

Lo que necesito para emprender un proyecto nuevo es algo de plata, ganas y supongo que esa sensación de querer algo distinto y de no conformarme con lo que ya tengo

Cuando uno se plantea viajar (extensivo a emprender algo) surgen miedos. ¿Cómo hiciste tú para acallar tus miedos, pero también los miedos ajenos?

Viajar sola hace 10 años era algo de lo que no se sabía mucho. Casi no había chicas contando sus experiencias de viajes en solitario. Recién salían los blogs de viaje y tampoco existían las redes sociales como ahora. En 2007, cuando empecé a investigar sobre este tema, las únicas noticias del mundo eran las de los noticieros, las malas noticias, las cosas malas que te podían pasar si te ibas, peor si eras mujer. Pero yo tenía una intuición. Había hecho algunos viajes (sola una vez, pero muchos más con mi familia y con mis amigos) y no veía toda esa maldad que me contaban los noticieros. Tenía la intuición de que, en realidad, el mundo era mucho más amable de lo que nos contaban en las noticias.

Los miedos están siempre y, además de los tuyos, están los ajenos. En mi nuevo libro, Usted está aquí, hablo de ellos, de que tratemos de separar los miedos propios reales, más específicos, de los que nos meten en la cabeza, los de los demás. Y, cuando tengas identificados los miedos propios, enfrentarse a ellos. ¿Qué es lo peor que puede pasar?

Los miedos están siempre y, además de los tuyos, están los ajenos. Tratemos de separar los miedos propios de los que no lo son

En esta revista estamos hablando de organización y rutinas y cuando me planteé esta entrevista me pregunté acerca de las rutinas y la organización de una persona nómada.

Cuando estaba en movimiento, me costó bastante organizarme. Al principio no tenía rutinas. En realidad, yo quería vivir viajando para no tener nunca la misma rutina porque sentía que eso me aburría. Digamos que mi rutina era llegar a un lugar nuevo, buscar alojamiento, salir a caminar, hacer fotos callejeras… Después, en algún momento del día, me sentaba en algún café a escribir en mi cuaderno todas las cosas que me habían pasado.

Lo que ocurre es que cambió mucho la tecnología. Entonces, cuando quería escribir algo para el blog de esa época, antes de Viajando por ahí, me iba a un locutorio, a un cibercafé, me quedaba varias horas allí, escribía todo y lo mandaba al diario para el que trabajaba. Después, ya no tenía nada más que hacer con la computadora ni de manera electrónica. Luego, en 2010, empecé a viajar con la tecnología encima y lo que hacía era tratar de aprovechar el clima del lugar. Si estaba en el Sudeste Asiático, donde al mediodía hace mucho calor, salía por la mañana temprano a tomar fotos, al mediodía volvía al hostel, me quedaba esas horas de calor trabajando y volvía a salir a la tarde-noche cuando bajaba la temperatura. Entonces, era como acoplarme al lugar. Y trataba de hacer un equilibrio entre ambas cosas.

Luego había meses en los que vivía de mis ahorros y no necesitaba trabajar. Gastaba muy poquito y, cuando necesitaba plata, me quedaba en el mismo lugar trabajando día y noche; no hacía otra cosa que generar y producir contenido para vender para con eso ganar más plata y seguir viajando. Entonces, no tenía una rutina muy fija.

Cuando estaba en movimiento, me costó bastante organizarme. Al principio no tenía rutinas. En realidad, yo quería vivir viajando para no tener nunca la misma rutina porque sentía que eso me aburría

Tengo aquí tus dos primeros libros, los dedicados a los años de viaje. Pero después de ellos viene este periodo de querer parar y cómo es esa transición desde que tú decidiste que querías parar. ¿Cómo fue el cambio?

Yo decidí que quería parar en torno a 2016-2017. Estaba muy cansada, pero tenía esa inercia que me movía y para mí lo natural era viajar. Pero justo resultó que conocí a un chico francés con el que ahora estoy casada y nos quedamos en Francia como nueve meses, después volvimos un tiempo a Argentina y yo ya le decía que estaba cansada, que quería frenar y finalmente decidimos quedarnos en Francia. Después, surgió un proyecto en Ámsterdam y nos mudamos aquí, pero sentí que cuando me quedé quieta tuve que reaprender todo lo que había decidido desaprender con respecto a las rutinas porque para mí mi vida ideal era no tener rutinas.

Entonces, cuando me quedé quieta no sabía tener rutinas, no podía y de a poco empecé a organizarme. Por ejemplo, yo cuando viajaba no tenía agenda. Las fechas no existían. Entonces fue quedarme quieta, comprarme una agenda, empezar a ponerme horarios de trabajo… En el viaje trabajaba en cualquier momento y, de golpe, al estar en el mismo sitio, empiezas a formar una comunidad de gente y te das cuenta de que todos tienen una rutina que es más o menos la misma. Y quizá yo estaba los fines de semana trabajando. Empecé a limitarme, a no proponerme no trabajar los fines de semana, a establecer horarios… Porque trabajar en cualquier hora y momento me dio origen a un burn out. Pero fue muy difícil… La transición fue difícil en cuanto a las rutinas y la organización del trabajo, pero fue fácil porque yo quería quedarme quieta y me encanta lo que puede darme la quietud. Siempre sentía que tenía como dos personas: la chica que quería viajar y la que quería quedarse quieta. Me encanta viajar, pero también me encanta estar quieta, tener mis libros, mis cuadernos, mi escritorio… Y me pude dedicar a toda la parte creativa que estando de viaje no podía. Y, ahora, creo que ya estoy, que ya me adapté.

Cuando me quedé quieta no sabía tener rutinas, no podía y de a poco empecé a organizarme porque trabajar en cualquier hora y momento me dio origen a un burn out

De cara a las emprendedoras que se dedican a escribir o que quieren dedicarse a ello. ¿Cómo es tu rutina como escritora?

Es fundamental tener una rutina y eso por ejemplo es algo que decimos en el taller que doy con Caro Chavate que se llama “Laboratorio Creativo”. Ahora escribimos un libro juntas que saldrá el año que viene que se titula Rituales para una vida creativa y en el que justamente decimos eso de que hay que ritualizar la creatividad.

A este mito de que si uno se queda esperando la inspiración tal vez te llegue en algún momento, tienes que ayudarlo, hay que estar sentada. A mí me gusta mucho investigar las rutinas de escritores y hay quienes dicen que ellos se sientan a la misma hora, en el mismo lugar, el mismo tiempo y, aunque no les salga nada, igualmente están ahí mirando la pantalla en blanco hasta que llegue algo. Y están los que te dicen que escriben por páginas y no les importa si les lleva tres horas o cinco. Luego están los que prefieren escribir por la mañana, otros por la noche…

A mí me gusta el horario del mediodía, pero sí creo que es fundamental tener la rutina. Además,  yo lo que hago es sacarme las distracciones. Si sé que voy a estar escribiendo, el teléfono lo dejo fuera, si no necesito el wifi, lo apago. Trato de minimizar las cosas que pueden distraerme. Cada cual debe encontrar su manera, pero lo importante es ponerse, aunque sea media hora, que ya es más que nada. Pero media hora completa y enfocada, porque además cuesta entrar en ese ámbito de la escritura. Cal Newport, en Deep work habla justamente de esto, de diferenciar el trabajo profundo del trabajo superficial y hay que delimitar de manera consciente el tiempo y el espacio todos los días para hacer ese trabajo. Y, sobre todo, respetar esos tiempos y espacios.

A este mito de que si uno se queda esperando la inspiración tal vez te llegue en algún momento, tienes que ayudarlo, hay que estar sentada

Me gustaría que nos explicaras en qué consiste el mundo del journal y en qué consiste tu nuevo libro-journal, Usted está aquí.

Los journal son híbridos entre cuadernos y libros porque son libros para completar por el lector. Creo que el más famoso es Destroza este diario, de Keri Smith, y la propuesta es que el autor le propone al lector intervenir en ese libro mediante disparadores. Tengo un montón, por ejemplo, 642 cosas para escribir. Son ideas para textos, pero con el espacio para completar. A veces tiene una consigna por página, otras cuatro por página y no es que sea una lista, sino que te deja el espacio para escribir.  Otro que yo hice, por ejemplo, es Mapa subjetivo de viaje que está pensado para que la gente se lo lleve de viaje y lo complete antes, durante y después del viaje con consignas de observación, de creatividad, de investigación en su interior también. En los journal siempre hay una intención del autor de despertar algo en ese lector, de llevarlo a la acción a través de la observación y después que documente esos descubrimientos.

Usted está aquí es un journal de viajes, pero es un journal todavía más híbrido porque combina relatos míos con la consigna y el espacio para que el lector complete. Lo dividí en las etapas que hice en mi viaje, que creo que son aquellas por las que puede pasar cualquiera, y lo que intenta es acompañar a la persona a través de esas etapas, no solo desde consignas y preguntas sino contando también lo que me pasaba a mí durante mis viajes.

Los journal son híbridos entre cuadernos y libros porque son libros para completar por el lector. El más famoso es Destroza este diario, de Keri Smith

Qué querías despertar tú en el lector con Usted está aquí.

Varias cosas. Por ejemplo, cada día se viaja más, pero se hace siguiendo las listas de otros. A mí me pasaba que cuando viajaba siguiendo las listas de “10 cosas que tienes que hacer en tal ciudad” o “Cinco restaurantes que…”, si no completaba las listas después me sentía culpable. Y me parece que Usted está aquí es una invitación a ponerse en contacto no solo con la playa que hay que ver supuestamente sino con lo que cada uno quiere vivir enel viaje y con lo que nos va pasando durante el recorrido. Es una invitación al viaje interno a la vez que ocurre el viaje externo.

Mi libro-journal Usted está aquí es una invitación al viaje interno a la vez que ocurre el viaje externo

Una de las historias que he leído en Usted está aquí es que uno es lo que lee. Me gustaría saber quién es Aniko Villalba en lecturas, en libros.

Leí tanto… Cuando era chica, leía la colección de terror infantil Escalofríos. Después me leía todo lo que era Las gemelas de Sweet Valley. Me leía toda la colección argentina de los libros de El barco de vapor. Leía muchos cómics… Después tuve una época en la que leía mucha literatura de viajes. Luego empecé a leer muchos libros sobre creatividad, dibujo, amo los libros que son journal. La literatura argentina me gusta mucho; también me encanta Murakami, la novela japonesa; la novela gráfica; los libros de School of life porque me parece que son esos libros que deberían venir como kit de regalo cuando nace un bebé para que lo lean según vayan creciendo; libros de filosofía, etc. Lo que me llega a las manos y me interesa lo leo, porque me encanta leer.

¿Te han servido los libros como terapia?

Sí, creo que los libros siempre te acompañan. A mí me pasa que, si empiezo a leer un libro y no me atrapa, lo dejo, no acabo libros porque sí. Los libros que me atrapan son los que tienen que ver con lo que estoy pensando en este momento de mi vida. Siempre uno siente que hay libros que te están hablando a ti porque justo dijo algo que estabas pensando o que era la frase que necesitabas leer. No sé si terapia, pero siempre son una compañía, una manera de sentirme menos sola en muchas cosas que pienso, que me pasan. Incluso con la ficción siento que me acompañan. Por ejemplo, los libros de Murakami, que debo de haberme leído todos, siempre siento como si me metiera en otro mundo por un rato, eso también es algo que me encanta de los libros. También me gusta mucho la no ficción y todos estos libros de School of life son libros que me hacen sentir más normal. No sé si llamarlo terapia o acompañamiento o autoconocimiento, pero son libros que me acompañan.

Los libros que me atrapan son los que tienen que ver con lo que estoy pensando en este momento de mi vida

¿Qué viaje nos recomendarías como viajera experimentada si tuviéramos carta blanca para viajar a un lugar?

Se me viene a la mente Islandia. Cambió mucho en los últimos años porque hay mucho turismo. Japón porque a mí me gustó… No sé, me cuesta mucho responder cuando no sé para quién es el viaje ni para qué.

¿Qué diría tu lista de lecturas del último año de ti?

Que estoy leyendo muchas cosas de autoconocimiento, de conocer al ser humano, por ejemplo, Sapiens, Homo Deus, de Yuval Noah Harari, también Quiet de Susan Kane. Después también mucha ficción. Quizá lo que dice la lista es que estoy haciendo una búsqueda de conocerme a mí y la esencia humana.

Lo que dice mi lista de lecturas es que estoy haciendo una búsqueda de conocerme a mí y la esencia humana

Algunas preguntas cortas

Tu lugar favorito del mundo Ámsterdam

Tu ruta subjetiva favorita La ruta de las papelerías

Cuántos países has visitado Entre 40 y 50

Un libro que te gustaría escribir Un libro de ficción acerca de una historia familiar

Cuál dirías que es tu libro favorito En este momento Sapiens, de Yuval Noah Harari

Un libro que te gustaría haber escrito Alguno de la colección Escalofríos

Un viaje pendiente México

Tu próximo destino Ninguno, literalmente. No tengo ningún viaje planificado, pero me gustaría ir a Corea del Sur

A dónde volverías siempre A Indonesia y Malasia

El libro de tu infancia El misterio del solitario, de Jostein Gaarder

El personaje La sirenita

Un libro sobre el proceso de escribir Bird by bird, de Anne Lamott

Cuántos libros tienes en espera Cientos

Tu sección favorita de la librería Me gusta la sección de papelería, pero siempre miro de todo un poco, no puedo elegir una sola sección

Los libros de Aniko Villalba son de edición independiente y se pueden adquirir a través de su tienda online (https://tienda.viajandoporahi.com/)

Recursos entrevista 360º

Web de Aniko Villalba

Blog de viajes Viajando por ahí

Blog de escritura Escribir.me

Tienda online para comprar los libros de Aniko Villalba, que son de edición independiente

Libros referidos en la entrevista

Deep work, de Cal Newport

642 cosas sobre las que escribir

Libros de School of life

Sapiens y Homo Deus, Yuval Noah Harari

Quiet, de Susan Kane

Libros recomendados por Aniko Villalba

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