Diez negritos, de Ágatha Christie

Serie “Al murmullo del ventilador” | Capítulo 2: Misterios |

La lista de lecturas de mi blog pocas veces incluye títulos que traten temas de misterio, intriga, novela negra o thrillers. Sin embargo, no sé por qué, en los últimos años he asociado el calor de la época estival a este tipo de libros.

Justo hace ya cinco veranos, en 2014, leí el libro del momento, La verdad sobre el caso Harry Quebert, de Joël Dicker, y lo disfruté mucho. En julio de 2018 volví a Dicker de nuevo con El libro de los Baltimore y el resultado fue también muy satisfactorio.

Este año tuve la oportunidad de escuchar al escritor en un encuentro con lectores en la Feria del Libro de Madrid y me quedo con una de sus reflexiones: “En un libro no se impone un modelo, sino que el autor y la obra están al servicio de la creatividad del lector. Además, provoca que quien lo lee se plantee preguntas sobre sí mismo”.

Los libros de misterio como los de Joël Dicker requieren la participación activa del lector. Escenarios, personajes, detalles… Es necesario estar atento a todo. Y, cuando ya te conviertes en el detective, como en el caso de Diez negritos, de Agatha Christie, no puedes dejar pasar nada por alto.

Se dice de Diez negritos que es la novela de misterio más vendida de la historia, con 100 millones de ejemplares desde su publicación en 1939, y que se encuentra entre las 10 de las más vendidas en general. El punto de partida es el siguiente: ocho personas reciben una invitación de un tal U.N.Owen, al que ninguno conoce en realidad, para pasar unos días en su mansión en la Isla del Negro (inspirada en esta isla real), situada en la región de Devon (Inglaterra).

Una vez en la mansión, incomunicados, los ocho invitados, junto con el matrimonio encargado del servicio, en total 10 personas, descubren que en realidad nadie sabe nada acerca de U.N.Owen y comienzan a suceder cosas inexplicables: un disco en el que se les acusa de haber cometido unos crímenes y el primer cadáver. A la vez, desparece una de las 10 figuras de porcelana, “los negritos”, que representan a cada uno de los habitantes de la casa.

De esta manera, se van sucediendo los asesinatos (y la desaparición de las figuritas) que, en un momento clave, se asocian con una canción de cuna que pronostica cómo van a morir cada uno de “los negritos”:

Diez negritos se fueron a cenar;
uno se asfixió y quedaron nueve.
Nueve negritos estuvieron despiertos hasta muy tarde;
uno se quedó dormido y entonces quedaron ocho.
Ocho negritos viajaron por Devon;
uno dijo que se quedaría allí y quedaron siete.
Siete negritos cortaron leña;
uno se cortó en dos y quedaron seis.
Seis negritos jugaron con una colmena;
una abeja picó a uno de ellos y quedaron cinco.
Cinco negritos estudiaron Derecho;
uno se hizo magistrado y quedaron cuatro.
Cuatro negritos fueron al mar;
un arenque rojo se tragó a uno y quedaron tres.
Tres negritos pasearon por el zoo;
un gran oso atacó a uno y quedaron dos.
Dos negritos se sentaron al sol;
uno de ellos se tostó y solo quedó uno.
Un negrito quedó solo;
se ahorcó y no quedó… ¡ninguno!

Pero, si no hay nadie más que ellos 10 en la isla, no se puede entrar ni salir de ella, y al final mueren todos, ¿quién es el asesino? ¿Y cuál es el móvil del crimen? Pues en una novela como esta en la que, además, el detective es el propio lector, hay que estar pendiente de todos los detalles y pensar una solución creativa, como dice Dicker. Pero, tranquilo, porque si no descubres de quién se trata, has de estar muy atento al final.

Si te gusta este libro, también te gustará…

Si te ha gustado el capítulo dedicado a los misterios de la serie “Al murmullo del ventilador”, te recomiendo estos otros de temática similar.

  • El libro de los Baltimore, de Joël Dicker. Marcus Goldman es un escritor de éxito que decide trasladarse a Miami para escribir su próxima novela. En pleno proceso creativo se reencuentra, por casualidad, con una vieja amiga, Alexandra Neville. Esta coincidencia removerá de nuevo la triste historia de la familia del tío de Marcus, la historia de los Goldman de Baltimore, prósperos, ricos y prometedores, que quedó empañada por el Drama, ocurrido ocho años antes.
  • Mystic river, de Dennis Lehane. Sean, Jimmy y Dave son tres niños amigos que vivieron una experiencia que marcaría sus vidas para siempre: jugando un día cualquiera en la calle, unos desconocidos hicieron subir a Dave, en presencia de los otros dos, a un coche, y después desaparecería durante días. Lo que le pasó a Dave nadie lo sabe pero todo el mundo lo imagina. Desde entonces, los tres niños crecen en circunstancias muy distintas y por caminos diferentes aunque su destino parece unido. Dos décadas después, Kate, una de las hijas de Jimmy, aparece muerta cerca de un parque de la zona en la que viven. La noche del supuesto asesinato, Dave llega tarde a casa tarde, embadurnado de sangre y con una coartada que no acaba de convencer a su mujer. Será Sean, tras varios años sin contacto con sus amigos de la infancia, el encargado de resolver el asesinato de Kate.
  • La chica del tren, de Paula Hawkins. Rachel es una treintañera pasando por una mala situación: tiene un serio problema con la bebida. Además, cuando bebe, no se acuerda de lo que ha hecho, su marido la ha dejado por otra, y la han despedido del trabajo. No le queda nadie, excepto su amiga Cathy. Y Jason y Jess, una pareja a la que observa desde el tren que coge todos los días hacia Londres y con la que fantasea sobre sus vidas. Un día, desde el mismo tren de todos los días, se percata de algo que no encaja en la rutina de Jess y Jason.
  • Cosmética del enemigo, de Amélie Nothomb. El vuelo de Jérôme Angust sufre retraso y no le queda otra que esperar y decide ponerse a leer. Sin embargo, un desconocido llamado Textor Texel se le acerca y comienza a hablarle sin razón aparente. El diálogo incómodo de quien no ha pedido conversación da paso a un relato excéntrico y surrealista de un interlocutor perturbador y a una serie de revelaciones que Jérôme no puede acabar de creer: Textor Texel violó a una mujer hace 20 años y la mató 10 años después. Pero, ¿por qué le cuenta esas cosas a él? ¿Será casualidad?
  • Vestido de novia, de Pierre Lemaitre. Soy de ese tipo de personas a la que casi todo (por no ser muy extremista y decir todo) en un libro o en una peli le tiene que cuadrar trasladado el argumento a la realidad. Y la mayor parte de las veces lo paso mal porque normalmente hay muchos elementos que chirrían. En Vestido de novia esa sensación se acrecienta: hay cosas inverosímiles, giros forzados, situaciones pasadas de rosca… Peli de serie B. Pero, ¿a quién no le entretiene una peli de serie B un domingo por la tarde? Ya sabes que va a haber sobreactuaciones, tramas imposibles, personajes estereotipados, un final previsible y decadente… Sin embargo, te relajas en el sofá y te dejas llevar. ¿Por qué no?

2 comentarios

  1. Carolina
    11/07/2019

    Hola.
    No he leído ningún libro de esta autora y tampoco es que me llamen mucho, así que de momento voy a seguir dejándolos y me centraré en mis pendientes.
    Nos leemos.

  2. Tengo pendientisimo leer algo de esta autora y cuando lo haga no tengo duda de que empezaré por el libro que reseña . Un saludo

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