Los que habéis seguido nuestra aventura a Bélgica del pasado verano, sabréis que en nuestra parada en Normandía, visitamos el cementerio americano de Normandía, donde descansan los restos de soldados americanos de la II Guerra Mundial, y el cementerio británico de Bayeux.
En nuestra visita, teníamos previsto visitar también el cementerio militar alemán situado en La Cambe. Sin embargo, como ya os contamos, tuvimos un pequeño problema con el coche y finalmente tuvimos que continuar el camino hasta nuestro siguiente destino, que era Brujas, en Bélgica (toda la historia de cómo nos quedamos tirados con el coche en el extranjero y cómo actuar en caso de problemas con el coche fuera de España).
El caso es que cuando estuve buscando información en Internet acerca del cementerio alemán di por casualidad con un cementerio militar alemán situado en España, concretamente en Cuacos de Yuste, en Extremadura, provincia de Cáceres.
Así que el día de la Constitución, el 6 de diciembre, la media langosta y yo decidimos irnos de excursión a Extremadura. Estuvimos visitando el Monasterio de Yuste, donde pasó los últimos años de su vida el emperador Carlos V, y el cementerio militar alemán, que está muy cerca, en el margen derecho de la misma carretera que sube hacia el Monasterio desde el pueblo de Cuacos de Yuste.
En otro post os hablaré de la bonita visita que hicimos al Monasterio de Yuste y de lo mucho que merece la pena coger audioguías o visitas guiadas cuando vas a un sitio así pero hoy lo que quiero contaros es que, de paso, visitamos también el cementerio militar alemán de Cuacos de Yuste. Es un lugar pequeño, modesto y solitario, nada que ver con los cementerios que visitamos en Normandía. Aun así, las hileras de cruces negras donde reposan 26 soldados fallecidos durante la Primera Guerra Mundial y otros 154 de la Segunda imponen bastante.
Cementerio militar alemán de Cuacos de Yuste |
La discreta puerta de entrada anuncia que estamos en un cementerio donde se ha dado sepultura a militares alemanes. Para llegar a la zona de las cruces, hay que recorrer un sendero que desemboca en una pequeña caseta en la que se encuentra una placa que dice lo siguiente:
“En este cementerio de soldados descansan 26 soldados de la Primera Guerra Mundial y 154 de la Segunda Guerra Mundial. Pertenecieron a tripulaciones de aviones que cayeron sobre España, submarinos y otros navíos de la armada hundidos. Algunos de ellos murieron en hospitales españoles a causa de sus heridas. Sus tumbas estaban repartidas por toda España, allí donde el mar los arrojó a tierra, donde cayeron sus aviones o donde murieron. El Volksbund en los años 1980–1983 los reunió en esta última morada inaugurada en presencia del embajador de la República Federal de Alemania en un acto conmemorativo hispano-alemán el 1 de junio de 1983. Recordad a los muertos con profundo respeto y humildad”.
El cementerio militar alemán de Cuacos de Yuste reúne, por tanto, a aquellos soldados que estaban enterrados por toda la geografía española y a los que se quiso dar sepultura juntos en un mismo lugar. Al igual que en los cementerios americano y británico de Normandía, encontré alguna tumba en la que no se identifica al militar y se emplea la frase: “Ein unbekannter deutscher soldat” (un soldado alemán desconocido).
Un soldado alemán desconocido |
No se necesita demasiado tiempo para realizar esta visita y además es gratis, por lo que, si estás pensando en una escapada al Monasterio de Yuste o a la zona del Jerte en general, puede ser una parada interesante en tu excursión.