La buena esposa, Jill Alexander Essbaum

Hace unas semanas estuve curioseando por Internet para tantear cómo es eso de ser lectora editorial, así que me enredé por las páginas de mi listado de editoriales en Twitter. Mandé unas cuantas cartas de presentación y encontré un par de iniciativas para empezar. Una de ellas es la comunidad de lectores de Penguin Random House Grupo Editorial, que se llama Edición Anticipada.

Con Edición Anticipada, los lectores podemos recibir ejemplares gratuitos de adelantos editoriales o acceder a la versión en digital a cambio de hacer las correspondientes reseñas en nuestros blog, canales o Amazon. Registrarse en súper sencillo. Solo es necesario proporcionar un par de datos personales, hacer una selección de temas con tus gustos de lectura y enseguida puedes acceder a un listado de libros según tus preferencias. Seleccionas uno y, en mi caso, tuve acceso a una plataforma online para leer desde cualquier dispositivo con acceso a Internet. Cuando terminas, lo reseñas, lo publicas en tu blog y también en su plataforma y ya puedes tener acceso a otras novedades editoriales.

El primer libro que he leído en Edición Anticipada es una novela que salió a la venta el 6 de octubre en España con la editorial Lumen y que se titula La buena esposa, de Jill Alexander Essbaum.

Anna es una americana de 38 años que vive expatriada en Suiza desde que se casó con Bruno, un banquero suizo. Tiene tres hijos también suizos: Victor, Charles y Polly Jean. Su vida transcurre entre la rutina del día a día de las tareas domésticas, la crianza de sus niños y algunas amistades, no demasiadas.

El caso es que, desde su llegada, Anna no se siente cómoda en Suiza. No acaba de adaptarse al carácter reservado de los suizos ni al idioma (el suizo alemán). Su estado de ánimo se mantiene sobre una cuerda floja y fluctúa del optimismo moderado al pesimismo durante todo el libro. La indiferencia de su marido hacia ella y su incapacidad para relacionarse con los suizos acentúan su tendencia a la introspección, a la reflexión y a la soledad.

– Una mujer que se siente sola es una mujer peligrosa. -La doctora Messerli hablaba con grave sinceridad-. Una mujer que se siente sola es una mujer aburrida. Las mujeres aburridas actúan por impulso

En esta situación, Anna encuentra una vía de escape en el sexo: con un compañero de la clase de alemán, con un amigo de la familia… Mantener encuentros esporádicos con otros hombres hace que el día a día sea diferente. Pero, ¿por cuánto tiempo? No mucho. Anna no se siente satisfecha. En realidad no tiene ningún apego a esos hombres y llega a cuestionarse si de verdad merece la pena jugarse lo que tiene por ellos. Tan solo Stephen, un científico americano al que encuentra por casualidad en Zúrich, significó algo, pero ya no está.

La novela transcurre entre episodios de la vida diaria, pequeños fragmentos de las sesiones en la consulta con su psicoterapeuta, la doctora Messerli, las clases de alemán a las que asiste y las citas con los hombres con los que mantiene sexo. Es curioso cómo durante todo el libro hay muchos juegos de palabras en los que Anna relaciona el idioma con la vida.

Hay dos grupos básicos de verbos en alemán -dijo Roland-. Fuertes y débiles. Los débiles son verbos regulares que siguen las reglas habituales. Los verbos fuertes son irregulares. No siguen un patrón. Los verbos fuertes imponen sus propias condiciones. “Como las personas -pensó Anna-. Las fuertes destacan. Las débiles son todas iguales

La vida de Anna pasa mezclada con este devenir de reflexiones y encuentros sexuales hasta que un suceso inesperado lo pone todo en jaque. Es en ese momento cuando Anna se ve obligada a poner las cosas en orden. Pero, ¿tendrá todo sentido?

El sentido de esta novela lo tiene que buscar cada lector. A mí me ha mantenido en vilo y con ganas constantes de tener aunque fueran solo cinco minutos para avanzar unas páginas. Pero conmigo es fácil: me encanta ahondar en la psicología de los personajes y este tipo de libros en los que hay una maraña de emociones, sentimientos, situaciones y vivencias siempre me atrapan. ¿Sentido? Cada uno, dependiendo de su carácter, de sus creencias, de sus valores, de su forma de vivir, sacará el suyo. Pero siempre merece la pena ponerse en el lugar del otro e intentar encontrar un porqué.

Dietlikon, Suiza

Foto de la iglesia y casas de Dietlikon

En esta historia se describen muchos paisajes de Suiza, especialmente de Zúrich y de Dietlikon, una comuna suiza del cantón de Zúrich, donde vive la familia de Anna. En la foto que podéis ver aquí al lado se ve la iglesia que tantas veces aparece en el libro.

Ya os he comentado en otras ocasiones que una de las principales razones por las que me gusta leer es porque conozco sitios a los que no he ido nunca a través de palabras, descripciones y después curioseando por Internet. Para quien conozca Zúrich, seguro que a través de este libro va a recrear muchos de los escenarios que ha pateado y, para los que no, es una manera de saber cómo viven los suizos en esta ciudad, a dónde van, qué hacen,…

2 comentarios

  1. Moria
    21/10/2016

    ¡Hola! No conocía el libro, pinta bien la trama, en plan como una especie de espejo en que al final nos vemos reflejados y nos revela datos interesantes sobre cada uno. Yo también estoy con la iniciativa, ahora estoy con "El misterio de las cabras y las ovejas" ^^

    ¡Besote!

    1. Patricia
      24/10/2016

      Es una buena oportunidad poder leer libros novedosos del panorama editorial, así que seguro que pronto me apunto a otro. Este libro me ha mantenido enganchada a lo largo de todas sus páginas. Lo que más me gusta es aprender sobre otros países y costumbres, además de la psicología de los personajes.

      ¡Espero que disfrutes de tu libro! ¡Un beso!

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