Ocho mensajes para poner consciencia en tu día a día
Hace unos días leía en Instagram una reflexión que decía que, ahora que ha llegado septiembre, nos planteamos tantos nuevos propósitos que, al poco, nos agotamos, decae nuestra motivación y, un tiempo después, incluso los abandonamos.
Toda esta agenda repleta de proyectos implica también que hacemos las cosas tan rápido que apenas disfrutamos de ellas porque, antes de terminar una actividad, ya estamos pensando en la siguiente.
Por eso, cuando leí el título del libro de este mes, Aquello que solo ves al detenerte (en inglés, The things you can see only when you slow down) pensé que, antes de continuar, me haría bien frenar y mirar, pero no de reojo, sino… para ver.
El autor, Haemin Sunim, es un monje budista coreano que se hizo famoso hace unos años por lanzar pequeños apuntes de consciencia al mundo a través de redes sociales como Instagram y Twitter.
Sus mensajes inspiraron tanto a quienes los leían que, unos años más tarde, reunió en este libro una recopilación en torno a ocho temas principales de los que he seleccionado algunos que creo que representan la esencia de cada capítulo.
Mensaje número 1: El descanso
Solo conocemos el mundo a través de la ventana
de nuestra mente.
Cuando nuestra mente está alborotada,
el mundo también lo está.
Cuando nuestra mente está en calma,
el mundo también lo está.
Conocer nuestra mente es tan importante como
intentar cambiar el mundo.
Mensaje número 2: Mindfulness
En lugar de repetir
“¡es horrible! ¡Es horrible!”,
observa directamente la emoción horrible.
En silencio.
Examina la emoción.
¿Puedes ver su naturaleza impermanente?
Deja que la emoción se marche cuando así lo quiera.
Mensaje número 3: La pasión
Es importante que trabajes duro,
pero no te enamores de la sensación de trabajar duro.
Si te embriaga esa sensación, te preocupará menos
trabajar duro
que lo duro que a los demás les parezca tu trabajo.
Mensaje número 4: Las relaciones
Cuando critiques a alguien, date cuenta de si lo haces
por envidia.
Tu crítica revela más de ti mismo de lo que eres
consciente.
Aunque seas correcto, la gente puede encontrarte
poco atractivo.
Mensaje número 5: El amor
Sin amor,
nuestras vidas pasarán
en un suspiro.
El amor tiene el poder de detener el mundo
por un momento.
Mensaje número 6: La vida
En una vida hay más horas ordinarias que
extraordinarias.
Hacemos cola en el supermercado y
pasamos horas viajando en coche, bicicleta, autobús,
metro o tren.
La felicidad es encontrar un momento de alegría
en esas horas cotidianas.
Mensaje número 7: El futuro
Algunos dicen que en realidad no saben lo que buscan
en la vida.
Esto puede suceder porque, en vez de estar
en contacto con lo que sienten,
han vivido sus vidas en función de las expectativas
de los demás.
Vive tu vida no para satisfacer a los demás, sino para
cumplir lo que tu corazón desea.
Mensaje número 8: La espiritualidad
Si has estado rezando
“por favor, concédeme esto, concédeme aquello”,
intenta rezar así:
“Agranda mi corazón para permitirle acoger y aceptar
aquello a lo que no llego”.
No negocies con Dios, Buda o cualquier otra divinidad
para que te entregue lo que deseas a cambio de
ofrendas materiales.
El día que me senté a leer el libro (se lee muy rápido pero el autor aconseja volver sobre los mensajes para interiorizarlos) lo terminé con una sensación de paz muy agradable. Además, me apunté algunas de las frases que más sentido tenían para mí con el fin de regresar a ellas cuando lo necesitara. De hecho, algunas las he convertido ya en mi mantra.
Si te da curiosidad, aquí puedes leer un pequeño fragmento como anticipo.
Si te ha gustado este libro, también te gustará…
- The little book of contentment, de Leo Babauta
- Vivir con abundancia, de Sergio Fernández
- The year of less, de Cait Flanders
- Ser feliz en Alaska, de Rafael Santandreu
- Las gafas de la felicidad, de Rafael Santandreu
17/09/2019
[…] Aquello que solo ves al detenerte, de Haemin Sunim (septiembre 2019) […]