Este mes de marzo hará un año que no me paseo por tiendas, ni físicas ni virtuales, para comprar ropa. Lo último que me compré fue esto. Marzo de 2018. No fue algo premeditado, solo pasó y llegó un día en que me di cuenta de que llevaba meses sin comprarme nada. Y así, hasta hoy. No echo de menos nada, no tengo mono de ropa y me siento muy aliviada de no tener que ir de compras. Este invierno no he usado ni el 30% de la ropa que tengo en mi armario reducido y las únicas cosas...