Dicen que el tercer lunes de enero, es decir, hoy, es el día más triste del año. Los angloparlantes lo llaman blue monday, puesto que el adjetivo blue (azul en inglés) se asocia a esta emoción. Estos días de frío, lluvia y cielo gris invitan, no ya tanto a la tristeza total y absoluta, sino más bien a cierta apatía, introspección y reflexión. Leí por ahí hace unos días que la tristeza es una emoción infravalorada. Y es que, a pesar de que su entrada en nuestra vida puede hacernos pasar momentos difíciles, se puede sacar partido de ella...