De pequeña, a Jo le divertía escribir cuentos fantásticos. “La primera historia que escribí en mi vida, cuando tenía cinco o seis años, fue sobre un conejo llamado Rabbit. Tenía sarampión y le visitaban sus amigos, incluyendo una abeja gigante llamada Miss Bee”, dijo una vez. Desde hace tiempo tengo la sensación de que, en un mundo sano, la etapa más feliz de un ser humano es la infancia, aunque cuando somos niños no nos damos cuenta y pasamos por esta fase empeñados, muchas veces, en hacernos mayores. Luego viene la edad adulta y, con ella, las responsabilidades. Sin embargo, también...