El martes pasado, al hilo de la reseña del libro Martes con mi viejo profesor, de Mitch Albom, hacía en Instagram una encuesta para saber si os atraían o no libros de temas duros como ese (que trata del proceso de una persona con una enfermedad neurodegenerativa progresiva como es la ELA). De las personas que respondieron, un 56% dijo que sí, que leían libros de este estilo, y el resto respondió que no. Me apetecía saber si preferís evitar en vuestra lista de lecturas cuestiones dolorosas porque a mí, desde hace años, me encantan los libros que me...