Este 2019 me ha dado fuerte con las biografías. Empecé con Marie Curie, seguí con un precioso libro ilustrado sobre Frida Kahlo y acabo de terminar con Divas rebeldes, de Cristina Morató. Este libro reúne en sus páginas las vidas de siete mujeres que destacaron de alguna manera el pasado siglo XX: Maria Callas, Coco Chanel, Wallis Simpson, Eva Perón, Barbara Hutton, Audrey Hepburn y Jackie Kennedy.
Antes de esta lectura, no conocía en profundidad a ninguna de ellas. De muchas, tenía ciertas referencias. Para comenzar, sabía de Maria Callas que había sido una importante soprano, pero ignoraba que tenía orígenes griegos y que nunca llegó a casarse con el amor de su vida, Aristóteles Onassis. De Coco Chanel, evidentemente, conocía que fue una de las diseñadoras de moda más influyentes del siglo XX, pero nada sobre sus orígenes humildes. De Wallis Simpson y de Barbara Hutton apenas tenía información, y solo tras leer el libro supe que la primera podría haber sido la reina de Inglaterra y que la segunda fue una de las mujeres más ricas del mundo y que murió prácticamente arruinada. Por otro lado, sabía la influencia de Eva Perón sobre el pueblo argentino pero no conocía sus inicios como actriz hasta que conociera a Juan Domingo Perón.
Las otras dos mujeres las dejo para el final porque sus historias son las que más me han gustado. Audrey Hepburn fue una actriz muy conocida y aclamada por el público por películas como Vacaciones en Roma, Sabrina o Desayuno con diamantes, pero esa parte solo es la zona visible del iceberg. Audrey Hepburn fue una niña abandonada por su padre, que sufrió en su cuerpo las miserias de la Segunda Guerra Mundial y una bailarina frustrada. Su llegada a la gran pantalla fue un tanto casual, pero triunfó. Era una mujer equilibrada a la que la fama no se le subió a la cabeza y que tuvo claro su papel de madre. Buscó siempre el amor tradicional en torno a una familia y solo lo consiguió en su vejez. A pesar de todo, supo disfrutarlo. De ella me ha gustado mucho su equilibrio y sus tomas de decisiones.
El capítulo dedicado a Jackie Kennedy se me ha quedado corto. Empecé a leer sobre su vida con algunos prejuicios pero, ¡lo que sufrió esa primera dama! Era una mujer formada, culta y muy profesional (ejerció como periodista durante años). Sin embargo, se la conoció por ser la mujer de John Fitzgerald Kennedy (y después de Aristóteles Onassis). La relación con el que fuera presidente de los EEUU estuvo marcada por la lejanía de él en momentos muy duros para ella y por las constantes amantes que él tenía. Pero Jackie le cuidó en su enfermedad, le dio dos hijos a pesar de sus fatales experiencias con la maternidad, le ayudó en su carrera a la Casa Blanca y le acompañó hasta el final.
Entre las siete mujeres hay rasgos en común que me han impresionado. Por ejemplo, el origen humilde de la mayoría (Maria Callas, Coco Chanel, Wallis Simpson, Eva Perón y Audrey Hepburn) y cómo lograron zigzaguear hasta conseguir ser lo que eran. Por otro lado, me impresionó lo dura que fue para ellas la maternidad y los abortos que sufrieron. Y, sobre todo, con lo que más he sufrido ha sido con esas relaciones tormentosas que las hicieron infelices en muchos momentos de sus vidas. Y no solo con sus parejas, también con sus padres.
Debido a esto último, he estado reflexionando sobre el concepto de amor líquido creado por el sociólogo polaco Zygmunt Baumant, mediante el que describe las relaciones interpersonales que se desarrollan en la posmodernidad, caracterizadas por la falta de solidez, calidez y por una tendencia a ser cada vez más fugaces, superficiales, etéreas y con menor compromiso. Y es que, de las biografías que he leído últimamente (todas de mujeres del siglo XX, excepto Marie Curie) he echado de menos el amor y el respeto por las parejas. Y no me refiero a un amor romántico y para toda la vida. No. Me refiero a parejas sanas, que se admiren, que se quieran y se respeten durante el tiempo que dure la relación. Me refiero a un amor de este otro tipo. ¿Puede que ya no existan más?
Biblioterapia
Este libro está recomendado para lectores que quieran iniciarse en las biografías y para quienes busquen inspiración en las historias de mujeres que cambiaron marcaron tendencia en el siglo XX. Para mí, las biografías sirven también para conocer y entender otras formas de vivir.
Si te gusta este libro, también te gustará…
- La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero
- Frida Kahlo, una biografía, de María Hesse
- Salvaje, de Cheryl Strayed
- Come, reza, ama, de Elisabeth Gilbert