Hace un tiempo, una amiga escritora me recomendó leer el Manual del editor. Cómo funciona la moderna industria editorial, de Manuel Pimentel (exministro de Trabajo y mediador) para comenzar a adentrarme en la industria editorial. Uno de mis sueños es trabajar en algo relacionado con los libros y ella me comentó que este libro me vendría muy bien para ponerme las pilas en relación con este mundillo.
Así que me hice con un ejemplar y comencé a leer sobre cosas que ya me sonaban pero, en realidad, me encontré con un manual que, a pesar de ser bastante compacto, ayuda bastante a crear una idea amplia de cómo funciona la industria editorial.
Como se abordan muchos temas, voy a hacer varias entradas y la primera la dedicaré al panorama editorial español aunque, antes de nada, me gustaría dejar claras cuáles son las cuatro patas principales sobre las que se sostiene el libro final que llega a los lectores.
En la industria editorial tradicional contamos con el autor, el editor, el distribuidor y el librero. En el caso de la venta de ebooks, la figura del distribuidor desaparece, pasando los ejemplares directamente del editor al librero. Por cierto, que ya hay algunas editoriales tradicionales que también están tanteando otras maneras de distribución.
Concentración en grandes grupos
Ahora ya sí, con respecto a las editoriales, la industria editorial española está dominada por grandes grupos y, en concreto, destacan Grupo Planeta y Random House Mondadori. Además, existen una gran cantidad de editoriales independientes como Anagrama, Tusquets y otras más pequeñas como Blackie Books, Capitán Swing o Alpha Decay, por poner solo algunos ejemplos.
Diagrama de la industria editorial española.
Dice Pimentel en su libro que uno de los rasgos de las editoriales actuales (en España pero en general en todo el mundo) es la tendencia a la concentración en grandes grupos que, en muchas ocasiones, están relacionados con los medios de comunicación. Estos grupos continúan creciendo gracias a la adquisición de editoriales más pequeñas dispares en los temas que tratan y con fondos diferentes.
Parece ser que la concentración en grandes grupos continuará, algo que también les ocurrirá a otras de las “patas” de la industria editorial como la distribución y las librerías. Esto podría dejar cierto nicho de mercado a editoriales más pequeñas, que deberían hacerse sus propios huecos en las parcelas no cubiertas.
Para que os podáis hacer una idea de todas las editoriales que existen en España (seguro que me faltan muchas que iré agregando según se vayan cruzando en mi camino), os dejo un enlace a mi lista de editoriales en Twitter. Si la analizáis, aunque sea someramente, veréis que hay cerca de un centenar y que, tal como vaticina Manuel Pimentel en su libro, parece ser que hay huecos, bastantes huecos, que cubrir que dejan vacíos los grandes grupos editoriales.