Aparcar el coche en ciudades europeas: Burdeos y Bruselas

Una de las cosas que más me preocupaba del viaje hasta Bélgica con el coche era el aparcamiento. Recuerdo cuando fuimos a París hace dos años y a Roma el año pasado que la media langosta y yo pensamos: “¡Menuda locura si llegamos a venir aquí en el coche!”.

Mapa de los P+R en Bruselas

Pero es que entonces teníamos un punto de vista erróneo. Evidentemente, es un poco temerario ir hasta la mismísima Torre Eiffel en el coche: lluvia, bicicletas, tráfico, calles cortadas, aparcamiento restringido,… Pero una buena organización nos puede ayudar a llegar a nuestras ciudades favoritas en nuestro coche y luego poder movernos libremente.

Lo primero, es poner un poquito de esfuerzo en la elección de alojamiento. Yo, que lo hago siempre a través de Booking, selecciono la opción de aparcamiento y el buscador me ofrece resultados de sitios que tiene aparcamiento privado u opciones de aparcamiento público cercanas.

En nuestro viaje por Francia y Bélgica, las zonas que más me preocupaban eran Burdeos y Bruselas. En el primer caso porque había leído que en la circunvalación de Brudeos (ellos la conocen como la rocade) se forman unos atascos importantes y, además, es la capital de Aquitania y en 2016 también sede de la Eurocopa. Es decir, mucha gente con coche.

En el caso de Bruselas me imaginaba algo parecido a Madrid con sus atascos, sus calles peatonales, las zonas “verdes” y “azules”, los parkings con precios desorbitados,… O lo que es lo mismo, una capital europea con un volumen de coches que supera su capacidad. Y si a eso le sumas la lluvia, el tranvía y las bicicletas (que en cuanto pasas la frontera española están en todas partes) pues has de armarte de paciencia mientras conduces y buscas una plaza para tu coche.

Por lo tanto, el planteamiento es el siguiente: nosotros utilizamos el coche para viajar, para llegar de un punto a otro, pero no tiene que llevarme hasta el mismísimo Coliseo. Por eso, en la mayor parte de los sitios que hemos visitado (excepto la parte de Normandía), nos hemos alojado en sitios a las afueras y después nos hemos desplazado en transporte público o a pie.

Aparcar en Francia

En el caso de Burdeos, ya os comenté que el B&B estaba algo alejado del centro turístico y que, aún así, tuvimos aparcamiento privado incluido en el precio. Una gozada. Para desplazarnos al centro, el B&B estaba muy cerca de una parada de tranvía aunque nosotros optamos por desplazarnos a pie.

En Normandía, visitamos sitios que eran bastante turísticos pero donde el turismo masivo no existe, con lo cual no tuvimos problemas para aparcar incluso en el mismo centro de Bayeux, donde hay “zona azul” aunque cuando aparcamos ya no era hora. En sitios como el cementerio americano, la playa de Omaha o Pointe du Hoc hay aparcamientos habilitados gratuitos y muy amplios, incluso clasificados por tipo de vehículo, ya que en esta zona es muy común encontrar gente viajando en caravanas.

En Brujas también nos alojamos a las afueras de la ciudad, en un barrio residencial. Para llegar al centro había varios autobuses directos pero de nuevo decidimos hacer el trayecto a pie, ya que era bastante asumible.

Aparcar en Bruselas

Antes de salir, ya sabía que el punto más dificultoso iba a ser Bruselas. En un principio, pensé que podríamos ir también en tren y así evitarnos dar vueltas y más vueltas para aparcar o pagar un dineral por tener todo el día el coche aparcado en un parking. Pero, buscando por Internet, descubrí una iniciativa que es muy común en ciudades europeas que apuestan mucho por la movilidad y el transporte sostenible: los P+R (park and ride), espacios habilitados en las afueras de las ciudades para aparcar el coche. Este tipo de aparcamientos disuasorios se llevan mucho en Bélgica y sobre todo en Holanda, donde las bicicletas y el transporte público son las estrellas.

Los P+R que encontré en Bruselas son gratuitos y están cerca de alguna forma de transporte público. En esta página podéis consultar un mapa para localizarlos. Únicamente tenéis que seleccionar la opción “parkings de transit” y quedan marcados con un recuadro en verde y la letra P. En total, Bruselas cuenta con siete P+R gratuitos, todos conectados con una estación de metro o de tranvía.

En concreto, son estos: al oeste de la ciudad, Lennik (Erasme) con una capacidad de 100 vehículos y al lado del metro Erasme y Ceria, con una capacidad de 200 vehículos y al lado del metro del mismo nombre; al suroeste, Stalle con una capacidad de 400 vehículos y cercano a la línea Tram 4; en el sureste, Delta con una capacidad de 350 vehículos y cercano al metro Delta y Hermann-Debroux, con capacidad para 200 vehículos y al lado del metro con el mismo nombre; por último, al este, se encuentran los aparcamientos de Roodebeek, con 183 plazas y al lado del metro Roodebek y de Kraainem con 172 plazas y al lado del metro Crainhem.

En total, más de 1.600 plazas de aparcamiento gratuito a las afueras de la ciudad y lo mejor, cercanas al transporte público para llegar a la zona más turística de la ciudad en un santiamén.

Nosotros aparcamos en Ceria porque era el que mejor nos quedaba al venir de Brujas. Además, Ceria se corresponde con la línea 5 de metro, que lleva al centro de la ciudad (Gare Centrale) en menos de 20 minutos. Es cierto que a las 11 de la mañana cuando llegamos (era viernes) el aparcamiento estaba ya bastante lleno aunque logramos encontrar una plaza.

Por lo que vi, es recomendable llegar prontito para coger sitio porque este aparcamiento también es muy buena opción para la gente que vive allí y tiene que desplazarse al centro a trabajar.

Aún así, en el enlace al mapa que os he dejado más arriba también podéis ver los parkings públicos que hay en la ciudad que, aunque sean de pago, son una alternativa si quieres ir a la ciudad en coche.

1 comentario

  1. Hola! Gracias por la información de antemano!

    Tengo una duda sobre el P+R en Bruselas. Es posible dejar el coche 2 o 3 días seguidos, en plan el fin de semana, o solo se puede aparcar durante el día?

    Gracias!

Los comentarios están cerrados.

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