Yacimiento de La Cabilda, Hoyo de Manzanares

Hace justo una semana, los locos bajitos hicimos una de esas excursiones Comunidad de Madrid que tanto nos gustan. Además, contamos con una acompañante de lujo y muy acorde con el sitio que íbamos a visitar: se trata de Sara, una de mis hermanas pequeñas, historiadora con experiencia en yacimientos (hace unos años participó en las excavaciones de Baelo Claudia, en Cádiz). Su visión más técnica nos ayudó mucho en la visita al yacimiento arqueológico de La Cabilda, en Hoyo de Manzanares.

Esta excursión la teníamos programada desde finales de agosto, cuando leí en el Twitter del Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares, que se iban a realizar una serie de visitas guiadas los días 7, 8 y 18 de septiembre. El yacimiento de La Cabilda es relativamente joven (en cuanto a la fecha de descubrimiento, claro) y muy poca gente ha podido visitarlo por el momento, por lo que me pareció que podría ser una experiencia estupenda, así que nos apuntamos la media langosta, Sara y yo para el domingo 18. El día anterior estuvimos en una boda hasta altas horas de la madrugada, pero a las diez de la mañana estábamos como un clavo en el Parque de la Cabilda en Hoy de Manzanares.

¿Cómo se descubrió el yacimiento?

El Parque de la Cabilda es una gran dehesa de más de 20 hectáreas, con encinas, enebros, jaras y algunos ejemplares de grandes alcornoques. Dentro del parque se encuentra el yacimiento pero, ¿cómo se descubrió? La guía nos explicó que en los años 90 se hizo una ampliación del cementerio municipal de Hoyo y fue entonces cuando se vio que había unas tumbas excavadas en granito, en la propia roca, que dieron la pista de que en ese lugar podría haber restos de un tipo de poblamiento antiguo.

Las tumbas descubiertas en la ampliación del cementerio de Hoyo

Ya en 2005, el Ayuntamiento quiso hacer un estudio más amplio para comprobar si las tumbas estaban ahí de forma aislada o si alrededor había huellas que hilaran la relación con algún tipo de asentamiento, para lo que se hizo una valoración arqueológica. Entonces, se encontraron estructuras en el suelo, muros, cerámicas,… y se valló la zona del yacimiento para protegerlo, hasta que en 2013 se puso en marcha un proyecto con el fin de poner en valor el sitio y transmitir a la sociedad su importancia.

El tipo de poblado que se encontró era visigodo (de entorno a los siglos VII-IX) y en este primer acercamiento se hizo una prospección en el terreno durante la que se encontraron 22 estructuras que podían contener viviendas y otras edificaciones. Todo se situaba alrededor de la zona de las tumbas que, curiosamente, están emplazadas donde se encuentra el cementerio ubicado actualmente. Ya se han llevado a cabo tres campañas de excavación, 2014, 2015 y 2016 y ha sido este año donde se ha querido acondicionar el terreno para abrirlo al público.

La Cabilda es un sitio precioso situado en la Sierra de Madrid, por lo que os recomiendo encarecidamente la visita que, además de gratis, acerca la arqueología al público normal y corriente interesado en el tema. Además, la guía nos animó a todos a participar en las futuras campañas que se llevarán a cabo (probablemente entre mayo y junio de 2017), independientemente de nuestros conocimientos en la materia, ya que se abren inscripciones para colaborar como voluntario (hay que permanecer atentos a la web del Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares).

Atendiendo a las explicaciones de la guía

Adentrarse en el pasado y olvidar el momento presente

Una de las cosas que más me gustó de la visita fue una reflexión que nos hizo la guía nada más comenzar: vamos a adentrarnos en el pasado y ver cómo vivían a 15 grados, que era la temperatura que había a las 10 de la mañana en La Cabilda.

Con ayuda de las fotografías que tomé y de los carteles informativos del yacimiento, quiero intentar que vosotros también entréis un poquito a ver este yacimiento.

Ritos funerarios

Voy a empezar por el tema de los ritos funerarios, ya que fue a través de las tumbas cuando se descubrió que en esa zona podría haber huellas de asentamientos anteriores. Nos contaron que los ritos funerarios visigodos situaban los enterramientos cerca de las casas o de los lugares de culto. A pesar de que había varias formas de enterramientos (fosas excavadas en el suelo), en este caso se encontraron sepulcros (varios de adultos y uno de un niño) tallados en afloramientos rocosos que después se cubrían con losas de piedra.

La contrucción de las viviendas

Con respecto a las casas de la aldea, eran sencillas y construidas con los materiales que les proporcionaba la Sierra y que ellos transformaban: piedra de granito para los muros a doble cara, madera para las estructuras de los tejados y tejas de barro con marcas realizadas con los dedos o con “peines” sobre el barro fresco. Los suelos eran de tierra con algunas losas de piedra en los puntos más bajos.

Reconstrucción de la vivienda visigoda

Vida al aire libre

La vida de la gente de este poblado transcurría casi todo el tiempo al aire libre, donde había más luz y espacio. Allí, molían grano o bellotas en los morteros, cocinaban en los hogares y realizaban otros trabajos domésticos además de las actividades agrícolas y ganaderas que les proporcionaban alimento y productos básicos.

El día a día

Las actividades diarias de los habitantes de la aldea se conocen a través de los objetos cotidianos o fragmentos encontrados en las excavaciones: molinos de mano, para moler bellotas y grano; el yesquero, con el que hacer chispas para prender la paja; o la carda de lana y la piedra de huso, que nos hablan de la cría de ovejas o cabras para el aprovechamiento de la lana para tejer la ropa.

Los objetos encontrados aparecen la mayoría de las veces fragmentados e incompletos, pero podemos llegar a reconstruirlos de manera aproximada comparándolos con objetos similares, más completos, encontrados en yacimientos parecidos y de la misma época histórica.

En el vídeo que he montado (que podéis ver un poco más arriba o a través de este enlace) podéis haceros una idea más gráfica de lo que vimos y, si os animáis a visitar la zona, podréis conseguir más información en la web del Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares y la web de la Asociación Cultural de El Ponderal, una asociación cultural que pretende promover el estudio, documentación, difusión y preservación del patrimonio natural, histórico y cultural de la Sierra de Hoyo de Manzanares.

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