La verdad es que no soy muy dada a leer novelas protagonizadas por adolescentes. Me siento poco identificada con ellos porque creo que los caracteres que se les otorga están en cierta medida bastante alejados de la realidad de un adolescente tipo. Sin embargo, este año (es lo bonito de pertenecer a un club de lectura) he leído más de un libro de esta clase. Por ejemplo, he lidiado con Holden, de El guardián entre el centeno, y con los adolescentes de la Nada de Janne Teller, especialmente con Pierre Anthon. Así que cuando se decidió por unanimidad en...