El día que por fin me atreví, ella estaba sentada en la parada del autobús a una hora que no era la usual. Su pelo esponjoso y abultado por la humedad le daba un aire infantil; estaba enfrascada en un libro y, de vez en cuando, hacía algunos mohines e incluso emitía alguna carcajada corta. Hacía dos meses que la veía en el mismo lugar, siempre a las 8, cuando yo paraba en el semáforo que coincidía con la parada 141 del 28, donde ella esperaba. Cada día de aquellos 61 quise acercarme aunque solo fuera para percibir su...
Colectivo Detroit: Ser de (sin la A)
Sin la A Se me ocurren muchos motivos por los que volver, pero el primero que cruzó mi mente fue ese sendero bohemio que definiste por mí, ese en el que pude descubrir los escondites de quienes deciden que es en ese sitio donde quieren consumir su tiempo. Conoces mi opinión sobre los folletos que venden recorridos por el mundo repletos de monumentos. No coinciden conmigo ni con mi modo de vivir. Yo prefiero perderme en el metro, oler flores en los comercios, revolver tenderetes llenos de gente, sorprenderme con un nuevo descubrimiento, beber un té frío en el...