Después de ocho años viviendo una nueva existencia como investigador privado, Guy Roland decide rebuscar en su pasado para conocer quién era antes de quedarse amnésico. Siguiendo pistas, casualidades y personajes peculiares va tejiendo, a retazos, su antigua vida y recomponiendo el rompecabezas con los fragmentos que quieren volver a su memoria. En algunos momentos es una historia confusa ya que el lector va construyendo a la par que el protagonista la solución al misterio. Sentimos duda, incertidumbre, pensamos si vamos por el camino correcto o estamos sobre una pista falsa. Es normal. Si te surge en algún momento...