No hace falta estar en el fin del mundo para sentirse un explorador. A mí muchas veces me basta coger el coche, la bici o simplemente ir a pie para perderme en algún sitio increíble que esté cerca de donde vivo. Tengo muchos ejemplos de ello, por eso hoy quiero inaugurar esta sección de “Excursiones” en la que descubriremos sitios con encanto en la Comunidad de Madrid y alrededores. La historia de hoy comenzó unos días antes del San Valentín de 2016. Bandeja de entrada de mi correo: Patricia, alguien para el que eres muy especial te acaba de...