Nada, de Carmen Laforet

Nada

Es raro tener la sensación de que un libro que decides releer después de muchos años y del que conservas vagos recuerdos del argumento te volverá a gustar. Esto me pasó con Nada, de Carmen Laforet, y, con esta predisposición, comencé a leer. Yo ya conocía muchos relatos de la posguerra de boca de mi abuela, nacida en pleno 36, aunque la principal diferencia es que los suyos se sitúan en un pueblo de la provincia de Toledo, en el seno de una familia muy humilde y, en cambio, Andrea, la protagonista de Nada, y su familia viven en...

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