Cuando elegimos Mystic river, de Dennis Lehane, en el Club de Lectura de Parla Este no me convenció demasiado. De hecho, antepuse unos cuantos libros pendientes y lo empecé a leer tan solo diez días antes de la reunión. Cuando lo comencé, sentí que me pasaba lo mismo que con El gran Gatsby, de Francis Scott Fitzgerald: la traducción. No me sentía cómoda leyéndolo, a pesar de que la historia en sí tenía ese algo. Pero fui pasando las páginas y esa sensación desapareció. Sean, Jimmy y Dave son tres niños amigos que vivieron una experiencia que marcaría sus...