Decimos que febrero es el mes del amor. Aunque normalmente nos referimos a la vertiente más romántica de la palabra, mi mes de febrero de 2017 lo estoy dedicando a uno de los amores de mi vida: descubrir sitios. Y no es que esté viajando físicamente, no. Estoy dedicándome a encontrarme a través de los libros de viaje. Si en el anterior post ya os hablé de Días de viaje, de Aniko Villalba, y os dije que me había enamorado de él, creo que lo que siento por Salvaje, de Cheryl Strayed, es un amor divino, fuera de lo...